Teotipilco: Ahuehuete podría superar 555 años (desde Tlatoanis hasta Virreyes)

Si bien el dato documental más antiguo sobre el Ahuehuete es la visita del Virrey de la Nueva España Don Miguel de la Grúa y Talamanca Márquez de Branciforte, al manantial de San Lorenzo Teotipilco en Tehuacán, a finales del siglo XVIII; una pintura en la pared de "Don Panchito", longevo de Teotipilco de casi 100 años, replantea la antigüedad del árbol.

Resaltar que el ya fallecido cronista de San Lorenzo Teotipilco, Gilberto Huerta Martínez en su libro "Leyendas y Apuntes Históricos de San Lorenzo" brinda algunos detalles sobre el Ahuehuete, como que la circunferencia de su tronco es de aproximadamente 12 metros, y una altura de aproximadamente 25 metros.

"El árbol de la Noche Triste, donde se dice que Cortés lloró su derrota, ya era adulto en ese entonces y vivió 500 años más, eso fue apenas la tercera parte de lo que tiene el ahuehuete de San Lorenzo"

Fuente: "Leyendas y Apuntes Históricos de San Lorenzo", Gilberto Huerta Martínez

"Hay otro referente que es el árbol de Apoala, que da origen al pueblo mixteco, en la mitología mixteca las raíces se encuentran en el río, se enlazan y dan origen al hombre y a la mujer mixteca, como para tener idea de lo que puede ser un árbol en el imaginario colectivo en la memoria histórica", abundó el Doctor en Ciencias Antropológicas Gustavo López Ángel, Profesor Investigador en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la BUAP.

Bajo la inscripción "Leyenda de los Manantiales de San Lorenzo Teotipilco, Tehuacán Puebla; que durante el reinado de Moctezuma I. llamose camino de la salud", está plasmada la legendaria "Serpiente emplumada" emergiendo del manantial, y en su lecho a Moctezuma I. recibiendo agua de Teotipilco; lo que llama la atención es que al fondo se aprecia un gran árbol, que para las personas originarias de la comunidad, se trata del Ahuehuete.

"Era muy bonito porque del ahuehuete salía un manantial, salía un venero del ahuehuete, antiguamente, ahora ya lo compusieron, lo taparon, pero muy bonito verlo como estaba", comentó una de las habitantes más longevas en Teotipilco, de casi 100 años, quien ha visto a lo largo de toda su vida al majestuoso Ahuehuete de Teotipilco al tener su hogar casi enfrente del imponente árbol.

Si se toma en cuenta que Moctezuma I. fue tlatoani mexica entre 1440 y 1469, tomando como referencia este último año como la fecha aproximada de la existencia del Ahuehuete en Teotipilco, la teoría apunta que al día de hoy tendría aproximadamente 555 años, sin embargo dicha cifra podría estar superada por mucho.

Fue en julio de 1996 que aparentemente una plaga ocasionó el desgajamiento de algunas de las ramas del sabino, por lo que arribaron jóvenes de la UNAM para tratar de curarlo, tras no tener éxito el entonces ayuntamiento de Tehuacán les recomendó al ejido de Teotipilco, buscar a una persona que sabía de árboles la cual era originaria de Santiago Miahuatlán; tras esta afectación aparentemente el Ahuehuete sanó.

"Una mañana de julio de 1996 amaneció desgajado un brazo del ahuehuete (...) después se le desgajaron otros brazos (...) nuestro viejo ahuehuete parece estar llegando a su fin? no lo vimos llegar pero lo estamos viendo morir"

Fuente: "Leyendas y Apuntes Históricos de San Lorenzo", Gilberto Huerta Martínez

"Los tres niveles de gobierno tienen que entrar en cooperación para generar acciones que ayuden a su preservación", enfatizó el doctor Gustavo López Ángel.

Ahora bien, no es el único Ahuehuete con el que cuenta Teotipilco, el sabino "nuevo" se ubica en la misma zona, al sur del manantial de Axoxopan, el historiador Gilberto Huerta Martínez apuntó antes del "nuevo milenio", que este joven Ahuehuete iba con el siglo, ya que entre 1930 y 1932 apenas y era un pequeño ejemplar cuyas puntas apenas y competían con los mezquites; ejemplar que también necesita ser preservado.

La cohesión e identidad de la comunidad está estrechamente ligada a ambos ejemplares, patrimonio histórico- naturales no sólo de Tehuacán, sino de toda una región, de un estado y un país, que obliga a su cuidado y conservación.

(Segunda parte)