Con el reciente nombramiento de Hugo López-Gatell como representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), confirmado hoy por la presidenta Claudia Sheinbaum, las miradas vuelven a posarse sobre una figura que marcó -para bien o para mal- un momento crucial en la historia reciente del país
López-Gatell fue Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y su nombre quedó inevitablemente ligado a la estrategia nacional frente a la pandemia por COVID-19.
Aunque fue defendido por algunos sectores, las críticas por su actuación durante esos años aún persisten.
Las principales críticas
Una de las principales críticas fue la falta de previsión, a pesar de que México tuvo semanas de ventaja respecto a otros países donde el virus ya se había expandido. En lugar de aprovechar ese tiempo para prepararse, la respuesta fue lenta y, para muchos, insuficiente.
También fue señalado por aplicar criterios demasiado restrictivos para detectar casos sospechosos. Al inicio, solo se consideraba como tal a quienes presentaran síntomas y hubieran estado en contacto con personas provenientes de zonas afectadas, lo que reducía artificialmente el número de casos detectados.
Otro punto controversial fue su negativa al uso masivo de pruebas. El 19 de marzo de 2020, López-Gatell declaró públicamente que las pruebas "no tenían utilidad", justo cuando la OMS ya recomendaba aplicarlas de forma amplia para contener el virus.
Quizá uno de los momentos más criticados fue la autorización del festival Vive Latino, que reunió a más de 115 mil personas en pleno ascenso de contagios
Incluso el Partido Acción Nacional (PAN) presentó una denuncia formal contra López-Gatell por omisiones y negligencias en la atención y manejo de la pandemia. Entre las acusaciones destacan:
Como parte de las pruebas se añadieron conferencias de prensa donde López-Gatell desaconsejaba el uso de mascarillas.
Los principales aciertos
Entre las acciones celebradas por un sector de la población destacan el aumento en la capacidad hospitalaria, que pasó de camas limitadas a 35,635 camas generales y 11,681 camas con ventilador, ayudando a evitar el colapso hospitalario.
También supervisó la estrategia de vacunación, con 36 millones de dosis aplicadas hasta junio de 2021 y contratos por más de 250 millones de dosis, con el objetivo de lograr una cobertura nacional.
Asimismo, activó la fase de mitigación el 13 de marzo de 2020, con la Jornada Nacional de Sana Distancia, que evolucionó hacia un sistema de nueva normalidad con semáforo de riesgo.
Del mismo modo, destacó la realidad epidemiológica de México, subrayando las altas tasas de obesidad, hipertensión y diabetes, que influyeron en los desenlaces del COVID-19
Estudios académicos y trayectoria
El Dr. Hugo López-Gatell Ramírez es médico cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también cursó la especialidad en Medicina Interna y una maestría en Ciencias Médico-Biológicas.
Posteriormente, obtuvo el grado de Doctor en Filosofía (Ph.D.) en Salud Pública por la Johns Hopkins University, en Estados Unidos.
Su trayectoria profesional se ha desarrollado principalmente en el sector público, ocupando diversos cargos en instituciones clave del sistema de salud mexicano.
De 1999 a 2008 trabajó en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán", primero como Médico Especialista y luego como Subdirector de Investigación Clínica.
Entre 2008 y 2012 fue Director General Adjunto de Epidemiología en la Secretaría de Salud, y de 2012 a 2018, Investigador en Ciencias Médicas en el Instituto Nacional de Salud Pública.
Ha sido reconocido por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) como Investigador Nacional en el Sistema Nacional de Investigadores, alcanzando el Nivel 1 en 2011 y el Nivel 2 en 2018
Hoy, su llegada a la OMS reaviva el debate. ¿Será recordado como un actor clave en la salud pública o como un funcionario que polarizó a un país entero?
El tiempo -y los datos- tendrán la última palabra.