Desde tiempos prehispánicos, el nopal ha estado presente en la vida de los mexicanos
Y no solo en el escudo nacional o en las leyendas: también en los desayunos, en los remedios caseros y, últimamente, en el bolsillo.
Esta cactácea -con su verdor firme y sus espinas puntiagudas- se cultiva en 18 estados del país, con Morelos liderando la producción.
Pero su verdadero poder va más allá del campo
Mucho más que un acompañante
Aunque lo veamos todos los días, el nopal es una joya nutricional. Tiene fibra (que te ayuda con la digestión y a mantener estables los niveles de azúcar), es rico en vitamina C (ideal para fortalecer defensas), vitamina A (buena para la vista y la piel), y minerales como el calcio y magnesio (que mantienen huesos y músculos en forma).
Además, contiene antioxidantes que protegen tus células y ayudan a prevenir enfermedades crónicas. Y si estás cuidando la línea, también te echa la mano: genera sensación de saciedad.
Las pencas, mejor conocidas como nopalitos, son súper versátiles: puedes hacerlos hervidos, asados, en sopa, ensalada, guarnición, tacos, mermeladas, ¡hasta tortillas! Y sí, el sabor siempre combina con lo que le pongas
¿Y cómo anda de precio?
La Profeco se dio una vuelta por los mercados y esto fue lo que encontró:
Más baratos
Más caros
El nopal no solo es parte de nuestra identidad: es un alimento completo, noble y económico (cuando se busca bien). Así que la próxima vez que lo veas en el súper o en el tianguis, dale su lugar. Tu cuerpo y tu bolsillo lo van a agradecer