En Chiapas, 7 de cada 10 empleos son informales; personas dedicándose al comercio ?principalmente-, pero también a servicios de construcción o domésticos? pero también otros oficios que han surgido recientemente, como aquellos que se dedican a abrir puertas de tiendas de conveniencia, o los famosos franeleros.
Pero? estos oficios ¿son esenciales?
"En los mercados, super está bien, te ayudan, necesitan trabajar, necesitan comer, pero en las calles, en el centro ya es una gran mafia".
"Si lo agarran para otra cosa, para vicios, a veces no quisiera darles, porque los conoce, cuando están tomaditos pues no".
Los señores Luis Antonio Gómez Reyes e Ismael Pérez Méndez, así como cientos de chiapanecos, se dedican al oficio de franeleros, o también conocido "viene viene".
"Sale, sale, sale, que le vaya bien, que tenga bonito día".
Luis Antonio, tiene 12 años dedicándose a esta labor, mientras que Ismael por 20 años diariamente sale de su casa para ayudar a la población a encontrar un sitio en dónde estacionarse y cuidarles sus vehículos.
"Lo que nos importa es que el cliente se vaya muy bien, que se vaya contento con el auto bien cuidado? es importante porque un carro es un patrimonio de la persona".
Mientras que, Luis Antonio Gómez Reyes desde hace más de 12 años, todos los días acude al mercado 5 de mayo de la capital chiapaneca, pues labora en los alrededores de este centro de abastos de 7 de la mañana a 2 de la tarde.
Además de las inclemencias del tiempo, los malos tratos que recibe de algunos ciudadanos son los más grandes retos a los que se enfrenta día con día.
"A veces nos mientan la madre, sí, pero es como cualquiera, en cualquier parte? a veces vienen, dejan sus carros, se van agarran y se suben a sus carros y se van, les vale grillo pese a que uno está aquí cuidando para que la ciudadanía estamos cuidando aquí, pero ellos deben poner su mano en el corazón".
Señaló que este es un trabajo honesto que merece ser respetado, por lo que pidió a la población que no esté de acuerdo con su labor, no ser groseros, pues al igual que cualquier profesional o grado universitario merecen respeto y que su trabajo sea valorado, pues ellos contribuyen a un bien común de la sociedad.
"Hay unos que son malagradecidos, prepotentes, gente que no tienen familia, no tienen sus hijos que algún día pueden llegar a ser igual".
Con este empleo, han podido llevar el sustento a su familia, por ello piden más empatía por parte de la población que acude a este mercado público.
Sin embargo, otros oficios, como el recientemente popular "abrepuertas" en tiendas de conveniencia, han generado incertidumbre entre la población.
Recientemente, en una farmacia de la capital chiapaneca, uno de ellos perdió la vida, presuntamente al sostener una discusión con un compañero, al negarse a entregar parte de la propina obtenida.
"Yace el cuerpo de un masculino que se está debatiendo entre la vida y la muerte ya que perdió muchísima sangre al ser agredido por un indigente".
En este sentido, la población, pide regulación a este tipo de oficios, ya que si bien, entienden que en ciertos puntos de la ciudad es necesaria su presencia, en algunos casos, abusan de ello.