El boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., de 39 años, será deportado a México tras ser detenido en Estados Unidos por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y por permanecer ilegalmente en ese país.
La noticia fue confirmada por el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, quien también informó que los abogados del pugilista han intentado frenar su arresto en territorio mexicano mediante al menos cinco amparos.
"Nos han presentado, no sé si cinco o seis amparos por cuenta de esta persona para que se le ponga en libertad en cuanto llegue a México. Los hemos negado porque no procede, ya que no lo tenemos en nuestro poder", explicó Gertz Manero durante una conferencia en la presentación de la Estrategia Nacional contra la Extorsión en la Ciudad de México.
Chávez Jr. fue detenido el jueves pasado, pocos días después de haber perdido una pelea en Anaheim contra Jake Paul. Según autoridades estadounidenses, el boxeador tiene presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa y, además, habría mentido en su solicitud para obtener la residencia permanente en ese país, razón por la cual se le inició un proceso de deportación.
De acuerdo con la FGR, Chávez Jr. ingresó legalmente a Estados Unidos en agosto de 2023 con una visa de turista válida hasta febrero de 2024. Dos meses después solicitó la residencia permanente, pero le fue negada. En diciembre de ese mismo año, fue declarado "una grave amenaza para la seguridad pública", aunque no se le detuvo en ese momento por no considerarse un caso prioritario.
La situación cambió tras detectarse múltiples declaraciones falsas en su solicitud migratoria. Las autoridades estadounidenses comenzaron el proceso para enviarlo de vuelta a México, donde la FGR ya lo investiga formalmente. Gertz Manero señaló que están preparando toda la información necesaria para proceder una vez que Chávez Jr. sea entregado.
Según una publicación del periódico Reforma, la FGR cuenta con una investigación en la que se señala que Chávez Jr. actuaba como "esbirro" de Néstor Ernesto Pérez Salas, alias "El Nini", uno de los líderes del Cártel de Sinaloa. La fiscalía sostiene que el boxeador recibía órdenes para agredir físicamente a miembros del cártel que representaban un riesgo de delación.
La acusación se basa en registros migratorios, una detención previa por conducir bajo los efectos del alcohol y dos llamadas interceptadas entre presuntos miembros del crimen organizado. Mientras se define su situación legal, las autoridades mexicanas se preparan para recibirlo y continuar el proceso judicial correspondiente.