Fracasa federación en el manejo de Pandemia.
La COVID-19 está lejos de ser controlado y la curva aún más lejos de ser aplanada, por lo que para algunos sectores de la sociedad es una irresponsabilidad que podría costarnos muchas vidas hablar de una nueva normalidad sin estrategia ni visión.
El tema de la pandemia finamente llegó a las esferas políticas y ahora quienes ostenta estos cargos de elección popular de la nada resurgen para evidenciar el fracaso del manejo del coronavirus.
La pandemia no está domada aún ni en México ni en el mundo, y volver a la nueva normalidad en el país requerirá de al menos de la creación de 33.1 millones de empleos según datos del INEGI.
La cifra que representa casi el triple de las necesidades de empleo que había en marzo, se compone de:
2.1 millones de personas que buscan activamente un empleo, pero no lo encuentran;
20.0 millones que no buscan uno, pero están dispuestos a trabar si les ofrecen uno y
5.9 millones que trabajan, pero reportan tener necesidad de laborar más horas.
México está entre los siete países con más muertos por COVID-19
Ante el aumento de casos y muertes por COVID-19, las bancadas en el Senado de al menos 5 partidos políticos como son, PAN, MC, PRI, PRD y PT impulsan cambios a la estrategia del gobierno federal en materia de salud, incluso ven un fracaso del subsecretario Hugo López-Gatell como encargado de atender la pandemia.
Los políticos piden que:
El Consejo General de Salubridad tome el control de las medidas de sanidad, también un acuerdo nacional para que todos los sectores participen en la implementación de mecanismos de contención y que se revise el semáforo que, asegura, no funciona.
Aseguraron que no existe una estrategia del gobierno federal contra la epidemia y más que ser una responsabilidad de López-Gatell, el que debe hacerse responsable es el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La transferencia de responsabilidad a los estados sobre la pandemia que constitucionalmente corresponden al gobierno federal, no cuenta con reglas, presupuesto, ni marco jurídico y, por tanto, pone a las entidades en una situación irregulares.