Un total de 171 activistas de la flotilla Global Sumud, entre ellos la reconocida ambientalista sueca Greta Thunberg, fueron deportados este lunes desde Israel hacia Grecia y Eslovaquia, informó el Ministerio de Exteriores israelí.
La medida forma parte del proceso de expulsión de los participantes en la flotilla que fue interceptada por las autoridades israelíes durante el fin de semana.
De acuerdo con el comunicado difundido por la Cancillería a través de la red social X, los deportados fueron calificados como "provocadores de la flotilla Hamás-Sumud". Israel aseguró que todos los procedimientos legales fueron respetados y que los detenidos fueron devueltos a sus países de origen tras concluir las diligencias migratorias.
Con este nuevo grupo, ya suman más de 340 los activistas deportados entre el sábado y el lunes, de un total aproximado de 470 detenidos tras la interceptación de la embarcación. Las autoridades israelíes no han detallado el destino final del resto de los participantes, aunque se espera que el proceso de repatriación continúe durante los próximos días.
El Ministerio de Exteriores indicó que los activistas pertenecen a 19 países, entre ellos Grecia, Italia, Francia, Irlanda, Suecia, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Eslovaquia, Suiza, Noruega, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos. Las autoridades recalcaron que Israel actuó conforme al derecho internacional y que los "derechos legales de los participantes fueron plenamente respetados".
Sin embargo, el equipo jurídico de la flotilla, identificado como Adalah, denunció que varios detenidos habrían sufrido agresiones y actos de violencia durante su traslado desde el puerto hasta las instalaciones penitenciarias. Los abogados aseguraron que los testimonios de los activistas describen "violencia generalizada" durante los primeros días de detención.
La flotilla Global Sumud tenía como objetivo, según sus organizadores, realizar una acción simbólica para denunciar el bloqueo sobre Gaza y expresar solidaridad con la población palestina. Las autoridades israelíes, por su parte, consideraron la travesía una provocación política y advirtieron que no permitirán la entrada de embarcaciones que, según su versión, apoyen a organizaciones vinculadas con Hamás.
Hasta el momento, Greta Thunberg no ha emitido declaraciones públicas tras su deportación, aunque medios europeos reportaron que la activista se encuentra en buen estado y ha regresado a territorio europeo junto a otros integrantes de la flotilla.
El incidente ha generado reacciones divididas en la comunidad internacional, entre quienes defienden la acción de protesta pacífica y quienes respaldan la postura israelí en materia de seguridad.