En un mensaje televisado grabado y difundido este 26 de junio, Alí Hoseiní Jamenei, líder supremo de Irán advirtió que "la República Islámica tiene acceso a importantes bases estadounidenses en la región y puede actuar contra ellas cuando lo considere necesario".
Dijo que "una acción como esa puede repetirse en el futuro; si ocurre una agresión, el enemigo sin duda pagará un alto precio".
También minimizó los recientes ataques estadounidenses y afirmó que Irán respondió contundentemente, describiendo lo ocurrido como una "gran bofetada" a Estados Unidos.
Este mensaje fue su primera aparición pública desde el alto al fuego entre Irán e Israel, pactado el 24 de junio, después de 12 días de intensos bombardeos.
Jamenei destacó el ataque iraní previo contra la base aérea Al Udeid en Qatar, descrito como el inicio de una "nueva era" de represalias.
Según los informes, fueron lanzados misiles balísticos en represalia a los bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes.
Implicaciones para Estados Unidos
La amenaza es explícita: si EE.UU. vuelve a atacar a Irán, las bases estadounidenses en la región podrían estar en la mira.
Esto eleva la tensión y podría desincentivar futuras agresiones directas, o, por el contrario, provocar una mayor escalada militar.