A casi dos semanas del anuncio de Donald Trump sobre imponer un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera de Estados Unidos, la propuesta sigue generando incertidumbre y reacciones adversas en la industria cinematográfica internacional.
La falta de claridad en sus declaraciones ha provocado preocupación en países como México y Francia, además de un rechazo rotundo desde Hollywood.
El exmandatario publicó en su red social que la industria cinematográfica estadounidense "está muriendo rápidamente" debido a los incentivos que otros países ofrecen para atraer a cineastas.
Por ello, autorizó al Departamento de Comercio a iniciar el proceso de imponer un arancel a las cintas producidas en el extranjero, sin especificar si se refería solo a producciones estadounidenses filmadas fuera o a todas en general. La Casa Blanca intentó calmar los ánimos aclarando que aún no hay una decisión definitiva y que se están evaluando las opciones para proteger la seguridad económica y nacional.
Las declaraciones causaron polémica en el Festival de Cannes, donde figuras como Robert De Niro se manifestaron en contra de Trump. La controversia aumentó cuando días después el mismo expresidente dijo que sagas como James Bond no tendrían problemas, contradiciendo lo dicho el 4 de mayo. Esta ambigüedad ha generado preocupación en varias industrias, incluyendo la mexicana.
Según el Anuario Estadístico del Cine Mexicano, cada año llegan en promedio ocho películas mexicanas a las salas de cine en Estados Unidos. Para Armando Casas, presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, esta cifra es baja y no representaría un gran impacto si se aplicaran aranceles, aunque la medida sí podría afectar a países con mayor presencia en el mercado estadounidense como España o Francia.
Si el arancel se materializa, las distribuidoras y salas de cine en Estados Unidos tendrían que decidir si asumen el costo o lo trasladan al público, encareciendo los boletos de películas extranjeras. También podría llevar a una drástica reducción de títulos internacionales en las carteleras estadounidenses. Además, hay incertidumbre sobre si esta medida afectaría a contenidos producidos por plataformas de streaming como Netflix, que ya anunció una inversión de mil millones de dólares en México.
Uno de los sectores más vulnerables ante esta posible medida serían las coproducciones. Entre 2019 y 2024, México ha realizado en promedio 17 coproducciones anuales con Estados Unidos, muchas de ellas filmadas en territorio mexicano. Si el arancel se aplica, las empresas podrían dejar de colaborar para evitar riesgos financieros. "Ahí sí podría tener algo, pero no sabemos nada, todo son especulaciones", declaró Casas.
Mientras no haya una postura clara ni un documento oficial que defina cómo se aplicarían los aranceles, la industria del cine, tanto en México como en otras partes del mundo, permanece en vilo, esperando saber si esta amenaza se convierte en política oficial o solo fue otro comentario incendiario de campaña.