El estrés laboral es uno de los principales factores que afectan la salud de los trabajadores, pues además de disminuir el rendimiento en las actividades diarias, puede desencadenar diversas afecciones físicas y emocionales si no se atiende de manera oportuna, esta condición aparece cuando las exigencias del entorno laboral superan la capacidad de respuesta de una persona, generando tensión constante y dificultad para relajarse incluso fuera del trabajo.
Entre las causas más comunes se encuentran las jornadas prolongadas, la sobrecarga de tareas, la presión para cumplir objetivos y la falta de reconocimiento, a esto se suma la presencia de ambientes poco favorables, con conflictos o escasa comunicación, que incrementan la sensación de agotamiento y frustración.
El impacto en la salud es evidente, ya que pueden presentarse dolores de cabeza frecuentes, problemas de sueño, trastornos digestivos, aumento en la presión arterial e incluso debilitamiento del sistema inmunológico, lo que vuelve a la persona más propensa a enfermedades. además, en el ámbito emocional, el estrés puede derivar en ansiedad, irritabilidad o depresión.
Psicólogos mencionan que es necesario que las empresas tomen este aspecto mas en cuenta, pues estas situaciones pueden llevar a los trabajadores a tomar decisiones precipitadas en varios aspectos.
Recomiendan a los trabajadores, buscar momentos de descanso y realizar actividades físicas o de relajación para contrarrestar sus efectos, también señalan la importancia de que los espacios laborales promuevan una cultura de bienestar, donde la salud física y mental de los trabajadores sea una prioridad, ya que de ello depende no solo su calidad de vida, sino también la productividad de las organizaciones.