Un bache de gran tamaño permanece sin reparación sobre la avenida 20 de Noviembre, una de las principales vías del Centro Histórico de la ciudad de Durango. La falla se ubica en una zona de alta afluencia peatonal y vehicular, a unos metros del cruce con el Corredor Constitución, justo frente a una sucursal bancaria.
La irregularidad en el pavimento ha provocado molestias entre conductores y transeúntes que circulan diariamente por el área. El hundimiento no sólo representa un riesgo para automovilistas, que deben frenar o esquivar el daño de forma repentina, sino también para personas que caminan por el lugar, especialmente adultos mayores y personas con discapacidad.
A pesar del flujo constante de personas y del impacto que genera en la movilidad del Centro, las autoridades municipales no han intervenido. El bache sigue creciendo con el paso de los días, y hasta el momento no se han colocado señalamientos preventivos ni se ha anunciado alguna acción de mantenimiento por parte de Obras Públicas.
Comerciantes cercanos señalan que han reportado el problema, pero no han recibido respuesta. Algunos incluso han colocado objetos improvisados para advertir a los conductores, ante la falta de atención oficial.
La ubicación del daño, en una avenida emblemática y turística, pone en evidencia la falta de seguimiento a los reportes ciudadanos en zonas clave de la ciudad. Mientras tanto, el deterioro avanza y aumenta el riesgo de accidentes, tanto para vehículos como para motociclistas y ciclistas que transitan diariamente por esta arteria.
El llamado es a que el Ayuntamiento de Durango atienda con urgencia este tipo de problemas que afectan directamente la seguridad y la movilidad en una zona central. El deterioro del pavimento no solo es un tema estético; impacta en la funcionalidad del Centro Histórico y en la percepción de abandono en espacios públicos que deberían mantenerse en condiciones óptimas.