La posibilidad de permitir construcciones de hasta cuatro niveles en el Centro Histórico fue respaldada por la regidora Guadalupe de la Parra, quien afirmó que esta medida puede abrir la puerta a una transformación necesaria en la dinámica y habitabilidad del primer cuadro de la ciudad.
Durante su intervención, la regidora destacó que el abandono de viviendas en el centro es un problema creciente. Según datos del propio ayuntamiento, el 22 por ciento de las casas en esta zona se encuentran desocupadas, muchas de ellas en estado de deterioro avanzado. "Estamos hablando de predios que representan un riesgo para la seguridad, la salud pública y la integridad urbana", advirtió.
De la Parra insistió en que la construcción vertical no debe interpretarse como una amenaza al valor patrimonial, sino como una herramienta para recuperar espacios hoy en desuso. "No podemos seguir ignorando el vacío habitacional que existe en el Centro Histórico. Esta medida permitiría dar un nuevo uso a muchos de esos inmuebles sin comprometer el entorno", afirmó.
La propuesta contempla lineamientos específicos para preservar el carácter histórico de la zona, mientras se habilitan proyectos de vivienda, comercio y servicios que respondan a las necesidades actuales de la ciudad.
De acuerdo con la regidora, el abandono de viviendas no solo debilita el tejido social, sino que también genera focos de infección, inseguridad y deterioro físico que terminan afectando a quienes aún residen o transitan por el área.
La regidora consideró que es momento de actuar. "El Centro Histórico no puede seguir perdiendo población ni actividad. Hay que pensar en soluciones que lo mantengan vivo, funcional y seguro", señaló.
La discusión sobre la densificación en zonas patrimoniales sigue abierta, pero el deterioro visible de muchas de sus viviendas ya no permite postergar decisiones.