Como seres humanos, muchas veces vivimos en automático. Repetimos lo que nos enseñaron, lo que vimos en casa o lo que "siempre se ha hecho", sin detenernos a pensar si es lo más saludable o seguro
Un ejemplo perfecto lo encontramos en uno de los rituales más comunes: tu cumpleaños. Te ponen un pastel con velas, te piden que pidas un deseo, soplas con todas tus fuerzas? y luego todos aplauden y comen del mismo pastel. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si eso es higiénico?
Esa es solo una de muchas costumbres que seguimos por tradición o por comodidad, pero que podrían representar un riesgo para nuestra salud (y la de los demás).
Aquí van cinco que probablemente haces sin darte cuenta... y que quizás querrás repensar la próxima vez:
Soplar las velas del pastel
Este gesto, que parece tan tierno e inofensivo, puede aumentar hasta en un 1,400% las bacterias presentes en el pastel, según varios estudios.
Aunque el riesgo no es altísimo si la persona está sana, si quien sopla tiene gripe, una infección respiratoria o alguna enfermedad que se transmite por saliva (como paperas o mononucleosis), puede convertirse en una amenaza para todos.
Recomendación: Si el cumpleañero está enfermo, mejor que apague las velas con una tarjeta o que sople en un pastel simbólico aparte. Sí, se puede celebrar sin repartir bacterias
Dormirse sin bañarse
Llegas cansadísimo, solo quieres caer rendido? pero ojo: no bañarte después de un día largo deja en tu piel sudor, grasa, bacterias y suciedad acumulada, que permanecerán contigo toda la noche.
A esto súmale el sudor nocturno, y tienes el combo perfecto para que aparezcan irritaciones, acné o incluso infecciones cutáneas.
Dato curioso: Los aceites del cuero cabelludo también pueden atraer ácaros a tus sábanas. ¿Te gusta dormir con compañía no invitada?
Recomendación: Una ducha rápida antes de dormir no solo te relaja, también protege tu piel. Si no lavas el cabello diario, intenta hacerlo cada 2 o 3 días
Morderse las uñas
Puede parecer un gesto nervioso sin importancia, pero debajo de las uñas se esconden bacterias como Salmonella y otros microorganismos que metes directo a tu boca? sin filtro.
Esto puede causar infecciones en encías, aparición de hongos, desgaste dental y hasta problemas en la mordida.
Recomendación: Si no puedes evitarlo, puede estar relacionado con ansiedad. Busca apoyo profesional. Mientras tanto, mantén tus uñas cortas, limpias y ten a la mano un objeto que puedas manipular para canalizar el impulso.
Jalarle al baño con la tapa abierta
Sí, esto también es importante. Al descargar el inodoro con la tapa arriba, se liberan aerosoles microscópicos que pueden contener bacterias como E. coli (la causante de diarreas, cólicos, vómitos e infecciones).
Esa niebla invisible puede alcanzar hasta 1.5 metros de altura, contaminando papel higiénico, toallas, maquillaje... y tu cepillo de dientes si lo dejas expuesto.
Recomendación:Cierra la tapa antes de jalarle, ventila bien el baño y limpia regularmente con desinfectante.
Besar a los bebés
Es casi automático: los ves y quieres llenarlos de besos. Pero su sistema inmunológico está aún en desarrollo, y pueden contagiarse fácilmente de virus y bacterias que para ti son inofensivos.
Recomendación:
Muchas de nuestras costumbres están llenas de cariño, tradición o rutina. Pero cuestionarlas puede ser un acto de amor y cuidado hacia ti y hacia los demás
La próxima vez que sientas que haces algo "porque así se ha hecho siempre", detente un momento.
Quizás sea el momento de cambiar... aunque sea un poquito.