La actividad económica en Durango muestra signos de estancamiento, con una disminución en la generación de empleos y una creciente rotación de personal en el sector industrial. Así lo dio a conocer la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en la entidad, Joana Soto, al hacer un balance del primer semestre del año.
Según la representante empresarial, las condiciones actuales han provocado que muchos trabajadores migren de una empresa a otra en busca de mejores condiciones, lo que ha generado inestabilidad en las plantas productivas y dificultades para mantener operaciones continuas. "Hay una disminución real en los empleos formales, pero también una movilidad laboral que refleja incertidumbre y falta de crecimiento", sostuvo.
Soto agregó que el entorno externo también ha contribuido al panorama desfavorable. En particular, señaló que la amenaza de nuevos aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos hacia productos mexicanos ha provocado una caída en la productividad de entre 10 y 30 por ciento, dependiendo del sector.
"Las empresas están siendo cautelosas. Esta incertidumbre comercial frena inversiones, ralentiza la producción y afecta la planeación a mediano plazo. No es un problema exclusivo de Durango, pero aquí sí tiene un impacto directo, especialmente en las industrias que dependen del comercio exterior", explicó.
Canacintra ha solicitado mayor coordinación con autoridades estatales y federales para impulsar incentivos que reactiven el crecimiento industrial. Entre las propuestas planteadas están la mejora de infraestructura, el acceso a financiamiento para pequeñas y medianas empresas, y la capacitación técnica para trabajadores que enfrenten cambios en sus condiciones laborales.
La organización empresarial advirtió que, de mantenerse esta tendencia, podría haber afectaciones adicionales en sectores vinculados, como transporte, logística y proveeduría local.
Por ahora, el llamado de la iniciativa privada es a atender con urgencia el freno económico y establecer una estrategia clara de reactivación, con énfasis en sectores que aún muestran potencial de crecimiento, como la manufactura ligera, agroindustria y servicios especializados.