Las exportaciones mexicanas de jitomate han atravesado una situación difícil en 2025, principalmente por la decisión del gobierno de Estados Unidos de establecer nuevas barreras arancelarias a este producto, que es uno de los más representativos del mercado agrícola nacional
Entre enero y mayo de este año, el valor de las ventas de jitomate fresco o refrigerado hacia el mercado estadounidense alcanzó 1,324 millones de dólares, lo que representa una reducción de 12% en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando el monto fue de 1,499 millones de dólares.
La disminución de exportaciones se presentó poco después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos informara el 15 de abril que se impondría una cuota compensatoria de 20.91% a los jitomates mexicanos a partir del 14 de julio, tras la salida de un acuerdo que databa desde 1996 y había sido renovado cada lustro.
Finalmente, la cuota establecida fue de 17.09% para la mayoría de los exportadores, aunque ciertos productores que no participaron en las investigaciones recibieron una tarifa que supera el 273%, bajo el argumento de prácticas consideradas como dumping, es decir, vender el jitomate por debajo del costo para ganar participación en el mercado extranjero.
El impacto de esta medida va más allá de las cifras de comercio
Las proyecciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas indican que las exportaciones mexicanas de jitomate podrían caer en torno a un 25% a raíz de la nueva tarifa, situación que pondría en riesgo unos 100,000 empleos, principalmente en estados productores como Sinaloa, Sonora, Baja California, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
A pesar de estas adversidades, México mantuvo durante 2024 su posición como el mayor exportador y el séptimo productor mundial de jitomate. Durante ese año, el país envió al extranjero 1.88 millones de toneladas de este producto con un valor de 3,339 millones de dólares.
El 98% de ese volumen tuvo como destino final Estados Unidos. Además, el jitomate ocupó el quinto lugar dentro de los principales generadores de divisas en el sector de alimentos del país, solamente detrás del ganado bovino, aguacate, tequila y cerveza.
Antes de la introducción de la nueva tarifa, las estimaciones de producción para 2025 apuntaban a 3.06 millones de toneladas, cifra que suponía un ligero incremento del 1.1% frente al año previo