La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) alertó sobre casos recientes de extorsión telefónica en Durango, donde víctimas han llegado a pagar hasta 50 mil pesos. El presidente del organismo, Francisco Salazar Mendía, señaló que estas situaciones han sido confirmadas por empresarios del sector y por ciudadanos que han compartido su experiencia.
El modus operandi sigue patrones conocidos: llamadas desde números desconocidos, amenazas dirigidas, supuesta vigilancia o datos personales que generan miedo. Pese a las advertencias difundidas por las autoridades, las víctimas terminan cediendo por presión o desconocimiento de cómo actuar.
Salazar Mendía recalcó que muchas personas no están informadas sobre los pasos a seguir ante una llamada de este tipo. Afirmó que, en lugar de colgar o contactar a la policía, algunas víctimas entran en diálogo con los extorsionadores y acaban entregando cantidades importantes de dinero por miedo o confusión.
La CMIC ha insistido en que este tipo de delitos deben ser denunciados de inmediato, y que es indispensable reforzar las campañas informativas para prevenir que más personas caigan en estas estafas. Señaló también que algunos casos han afectado directamente a trabajadores y empresarios del ramo de la construcción.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública ha emitido recomendaciones y advertencias periódicas, los resultados siguen siendo limitados si la ciudadanía no cuenta con información clara y accesible para reaccionar a tiempo. El problema no solo representa una pérdida económica, sino que también genera un clima de desconfianza y ansiedad entre los sectores productivos.
Salazar Mendía llamó a las autoridades a fortalecer los canales de atención inmediata y a difundir con mayor alcance los números oficiales de denuncia, así como a generar acciones preventivas más visibles. Reiteró que no basta con boletines informativos; es necesario llegar a más personas, con lenguaje directo y ejemplos reales.
Mientras tanto, la CMIC pidió a sus agremiados mantenerse alerta y compartir entre sus trabajadores las recomendaciones básicas para evitar ser víctimas de este tipo de delitos.