El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó una estrategia para modernizar y digitalizar el Registro Federal de Electores
¿La idea central? Hacer que los trámites y servicios que usamos como ciudadanos sean más rápidos, más seguros y más fáciles de usar, aprovechando la tecnología actual.
El consejero Arturo Castillo, quien preside la comisión encargada de este tema, explicó que esta hoja de ruta busca automatizar procesos, facilitar el acceso a la información, y mejorar la interacción del INE tanto con la ciudadanía como con otras instituciones.
¿Y qué viene en esta transformación?
Uno de los proyectos más llamativos es el desarrollo de una credencial para votar digital, que funcionaría como complemento de la física.
Esta versión tendría más funciones, sería más flexible de emitir y actualizar, y permitiría a cada persona tener más control sobre sus propios datos personales.
También se planea usar inteligencia artificial para detectar inconsistencias en el Padrón Electoral y las listas nominales.
Esto ayudaría a prevenir errores como los que ocurrieron con el voto de los mexicanos en el extranjero durante las elecciones pasadas
¿Y qué más?
Se contempla, a futuro, la posibilidad de implementar el voto electrónico, aunque aún no hay nada aprobado al respecto. Cada proyecto será evaluado con calma y dependiendo del presupuesto, la ley y la tecnología disponible.
El documento es flexible: se irá adaptando a los cambios tecnológicos y a las necesidades reales del país.
La estrategia es parte de un proyecto que empezó hace más de un año y busca modernizar uno de los sistemas más grandes y confiables de México: el padrón electoral.
Este marcaría el inicio de una nueva etapa en la relación entre los ciudadanos y el INE, donde la tecnología puede hacer mucho más accesibles los derechos político-electorales, desde el registro hasta el voto