La confianza de los consumidores en México volvió a debilitarse en abril de 2025, acumulando seis meses consecutivos de descensos, una tendencia que no se había visto desde 2008
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el INEGI y el Banco de México, se situó en 45.3 puntos, su nivel más bajo desde mayo del año anterior.
Esta caída mensual de 0.6 puntos respecto a marzo refleja el creciente escepticismo de las familias sobre la situación económica propia y del país, así como sobre sus expectativas para el futuro inmediato.
El deterioro en la confianza no solo es mensual, sino también anual: en comparación con abril de 2024, el indicador retrocedió 2.2 puntos
Esta tendencia negativa se ha mantenido desde que el ICC alcanzó su punto más alto a mediados de 2024, y ahora todos los componentes del índice muestran retrocesos
El rubro más afectado fue la percepción sobre la posibilidad actual de adquirir bienes duraderos como muebles, televisores o electrodomésticos, que descendió 1.1 puntos en el mes y 2.5 puntos en el año, ubicándose en apenas 29.4 puntos.
Esta caída sugiere que los hogares perciben menos capacidad para realizar compras importantes, posiblemente debido a la presión de los precios y la incertidumbre económica.
El resto de los componentes del indicador también registraron disminuciones. La evaluación de la situación económica del país en el presente, comparada con la de hace un año, bajó 0.7 puntos mensualmente y 2.9 puntos en términos anuales, situándose en 41.3 puntos.
Por su parte, la expectativa sobre la economía nacional dentro de 12 meses cayó 0.9 puntos respecto a marzo y 2.7 puntos frente al mismo mes del año anterior, quedando en 47.6 puntos
En cuanto a la percepción sobre la situación económica de los hogares, el indicador mostró una leve baja de 0.2 puntos en el mes y 1.6 puntos en el año, alcanzando 51.4 puntos.
Las expectativas para los próximos 12 meses también descendieron 0.2 puntos, ubicándose en 56.9 puntos, con una caída anual de 1.2 puntos.
Este descenso generalizado en la confianza coincide con una revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento económico para el país.
Organismos internacionales, como la Cepal, han ajustado sus estimaciones para México en 2025, atribuyendo el menor dinamismo a factores como el impacto de aranceles en las exportaciones y las cadenas de producción, así como a un entorno internacional menos favorable.
En los últimos meses, la confianza del consumidor en México ha mostrado una clara tendencia descendente, influida tanto por factores internos como externos