Salvador Alvarado, Sinaloa.- Por años, residentes del fraccionamiento San Felipe en Guamúchil vienen lidiando con el colapso del drenaje sanitario en el sector, un foco de contaminación que tiene a los registros de los domicilios rebosando de aguas residuales hacia la calle, y que posteriormente van a dar al caudal del Río Évora. Una situación que durante la gestión de Armando Camacho y ahora la de su esposa Guadalupe López ha pasado inadvertida.
Ciudadanos aseguran que, si bien es cierto que JAPASA ha acudido para desfogar el taponamiento, en realidad no hay una solución de fondo a este problema, que no solo perjudica la salud de los habitantes, sino que también daña gravemente el ecosistema del río y el medio ambiente.
"El problema es que cuando suben los niveles de agua de la alcantarilla, no podemos usar los baños. Tenemos que esperar a que bajen los niveles y hablar a la JAPASA. Ellos vienen y absorben nada más el agua o la tiran, la misma agua que va a dar al río", aseguró Darío Manjarrés, residente del fraccionamiento San Felipe.
Una vez más, queda en evidencia el desinterés, la incapacidad y la falta de compromiso de la administración de Guadalupe López por mejorar y ofrecer servicios de calidad a los alvaradenses.