Los matrimonios igualitarios, también conocidos como matrimonios entre personas del mismo sexo, han sido un tema de debate en muchas sociedades, principalmente en estados con tendencia conservadora como Guanajuato, en donde a penas se debate su legislación o no en el Congreso Local.
Y es que los matrimonios igualitarios, ha generado un sinfín de opiniones, desde éticas, religiosas e incluso biológicas, lo cierto es que el amor debe ser concebido plenamente en todas sus formas.
De aprobarse el matrimonio entre personas del mismo género en el Estado, se estaría brindando certeza jurídica a las parejas que da una igualdad de derechos a todas las personas, pero sobre todo pueden proporcionar estabilidad emocional y apoyo mutuo para los cónyuges.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México se han registrado un total de 26,926 matrimonios entre personas del mismo sexo desde 2010, cuando se aprobó la primera ley de este tipo en el país.
Los estados con mayor número de matrimonios igualitarios registrados son: Ciudad de México con 10,306, Jalisco: 3,445, Estado de México: 2,456, Nuevo León: 1,444 y Puebla con 1,234.
Pero Guanajuato ha sido la excepción por éticas Y conveniencias políticas, pero nuevamente se está impulsando la búsqueda de la inclusión desde casi todos los frentes políticos, bueno, excepto los más conservadores que cada día son menos.
Y es que el matrimonio igualitario, aún en la actualidad enfrenta retos importantes como la discriminación, diferencias religiosas, rechazo familiar, pero sobretodo lagunas en la ley para garantizar sus derechos como institución que representa el estado civil y poder hacer válidos los derechos inherentes de cualquier persona.
Los matrimonios igualitarios son un tema complejo y multifacético. Aunque existen argumentos a favor y en contra, es importante reconocer que el amor y el compromiso entre dos personas deben ser respetados y protegidos por la ley. La igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas es fundamental para una sociedad justa y equitativa.