En sesión de la Diputación Permanente del Congreso del Estado de Guanajuato, el diputado David Martínez Mendizábal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Educación del Estado, con el propósito de reducir de 35 a 25 el número máximo de estudiantes por grupo en el nivel de educación básica.
El legislador señaló que esta medida responde a un compromiso con el magisterio guanajuatense y a una problemática que afecta directamente la calidad educativa. "Es el asunto ya expuesto de reducir el número de estudiantes por grupo. Está ahorita en 35 en la ley, y es necesario desde nuestro punto de vista reducirlo a 25. Ese es el centro del asunto", afirmó desde la tribuna.
Aulas saturadas: una barrera para la excelencia
Martínez Mendizábal enfatizó que las aulas saturadas son una queja constante entre el personal docente y madres y padres de familia, quienes consideran que la atención personalizada se ve limitada cuando los grupos son demasiado grandes. "Sabemos que el proceso de aprendizaje, aunque es grupal, también es individualizado", argumentó.
La propuesta busca modificar el artículo 23 de la Ley de Educación del Estado, estableciendo el nuevo límite de 25 alumnos por grupo y contemplando, en caso necesario, la creación de infraestructura educativa adicional y contratación de personal docente.
Compromiso con el magisterio y evidencia internacional
El legislador recordó que la propuesta fue impulsada por una solicitud directa del magisterio, expresada durante la ceremonia del Día del Maestro. "Me dijo [el líder sindical]: por favor, legislen al respecto", relató el diputado, quien agregó que la petición fue respaldada por cientos de docentes presentes.
La iniciativa también se fundamenta en estudios de organismos internacionales como la OCDE y la UNESCO, que demuestran una relación positiva entre grupos más reducidos y el rendimiento académico. Incluso citó una encuesta donde el profesorado internacional priorizó reducir el tamaño de los grupos antes que mejorar su salario, al imaginar cómo usar un presupuesto adicional.
Excelencia educativa como obligación constitucional
Martínez Mendizábal explicó que la propuesta responde al concepto de "excelencia" educativa definido en el artículo Tercero Constitucional, entendido como un proceso de mejora continua. "Esta excelencia no es más que un reconocimiento de que el proceso educativo es inacabado porque la realidad es cambiante", citó.
Finalmente, el diputado subrayó que, aunque el tamaño del grupo no es el único factor que influye en la calidad educativa, sí es un elemento central para optimizar la enseñanza, reducir el estrés docente y garantizar una educación más inclusiva para niñas, niños y adolescentes en el estado.