Diversas especies arbóreas en áreas urbanas de la zona metropolitana del estado de Querétaro enfrentan actualmente riesgos significativos por la presencia de insectos descortezadores, lo que ha provocado afectaciones visibles y la muerte de ejemplares, según reportes de ingenieros forestales.
Especies en riesgo
Especies como Cupressus lusitanica, comúnmente conocidos como cedros blancos, se ven amenazadas por el insecto descortezador Phloeosinus sp., el cual se instala bajo la corteza y se alimenta del tejido conocido como cámbium, responsable del transporte de nutrientes, lo que eventualmente conduce a la muerte del árbol.
Estos árboles son particularmente vulnerables, ya que en la zona metropolitana del estado no se encuentran las condiciones climáticas ideales para su desarrollo y crecimiento natural, dado que estos ejemplares crecen de manera silvestre en entornos como Pinal de Amoles.
Marco regulatorio contra plagas tiene vacíos
Sin embargo, esta no es la única preocupación en el ámbito ambiental, ya que el marco regulatorio también carece de directrices para el cuidado de este tipo de árboles en áreas no forestales.
En la NOM-019-SEMARNAT-2017 se establecen los lineamientos técnicos para la prevención, combate y control de insectos descortezadores en México.
No obstante, dentro de esta Norma Oficial Mexicana se contempla únicamente el cuidado de especies en terrenos forestales, lo cual no incluye a los árboles plantados en zonas urbanas.
"Esta norma está orientada básicamente a los métodos de control y combate de insectos descortezadores. El problema es que esta norma es para terrenos forestales solamente, no aplica en terrenos no forestales como el arbolado que existe en la ciudad. En la ciudad no existen terrenos forestales", externó el consultor ambiental César Chávez.
Esta situación pone en una posición delicada a especies como los cedros blancos o a áreas con una alta concentración de árboles en terrenos no forestales, como la Alameda Hidalgo.
Urge modificación al Código Ambiental
Si bien las direcciones o secretarías especializadas en medio ambiente, tanto a nivel estatal como municipal, poseen facultades para intervenir en el saneamiento de los árboles, no se detalla qué instancia es la responsable de atender estos casos, ni se establecen lineamientos técnicos específicos, como métodos certificados y seguros, para realizar dicha intervención.
Para brindar certeza ante esta problemática ambiental, sería necesaria una modificación al Código Ambiental Estatal en la que se establezca la obligación, por parte de los dueños de un terreno con árboles infestados, de sanearlos.
Además, esto permitiría especificar qué instancias gubernamentales estarían encargadas de la vigilancia y cuáles serían las acciones a tomar ante la presencia de insectos descortezadores, dado que actualmente este término no se encuentra contemplado en dicho marco normativo.
"Esa es una iniciativa de ley y a mí en lo particular creo que contribuirá mucho a precisamente a enfrentar este problema de insectos descortezadores. ¿Por qué yo lo considero importante? Porque después de los incendios forestales, el ataque de insectos descortezadores es la segunda causa de daño a los recursos forestales", añadió César.
Estas modificaciones en el marco normativo ambiental son necesarias para prevenir que más ejemplares sufran las consecuencias de las plagas descortezadoras que, aunque inicialmente afectan a especies vulnerables, pueden evolucionar y poner en peligro al resto del arbolado.
En caso de detectar la presencia de alguna plaga en árboles dentro de la zona urbana, es necesario contactar, en primera instancia, a las direcciones de Ecología o Medio Ambiente de los 18 municipios, o bien a la Comisión Nacional Forestal, llamando al 800 737 00 00.
También puedes contactar a los siguientes ayuntamientos a través de los siguientes números: