Oaxaca cierra una edición más de la Guelaguetza, un espacio que resalta la cultura, la danza, las tradiciones, gastronomía y su gente.
Por más de 30 días, las calles de Oaxaca de Juárez y municipios conurbados, se llenaron de eventos, conciertos, ferias y espectáculos dancísticos, siendo uno de los más esperados los lunes del Cerro y su octava 58 delegaciones de los 16 pueblos indígenas compartieron Su riqueza cultural ante más de 44,000 personas en el auditorio.
Las calles estallaron en alegría con tres convites y calendas de las culturas que reunieron a más de 80,000 personas en un ambiente de fiesta y hermandad, hombres, mujeres, chicos y grandes, mostraron sus mejores vestimentas tradicionales, sus mejores pasos, uniéndose al ritmo de la música, siendo impulsados por la algarabía de la gente.
Se impulsaron 9 ferias que mostraron la riqueza artesanal gastronómica y cultural. La feria del mezcal y las expresiones artísticas y culturales también fueron parte de esta celebración nos transportó en un viaje hacia los orígenes de nuestra máxima fiesta este homenaje a nuestras raíces tuvo un impacto positivo en el sector turístico del 18 al 28 de Julio la ciudad de Oaxaca registró una ocupación hotelera del 81.69% con la llegada de más de 143,000 turistas y una derrama económica de 635 millones de pesos.
Una vez más, Oaxaca abrió sus brazos al mundo con una celebración que honra el alma de sus pueblos, la Guelaguetza no es solo una fiesta: es el eco vivo de sus raíces, el tejido colectivo de cultura, arte y tradición.