El Gobierno de la Ciudad de México presentó este 16 de julio una nueva estrategia para combatir la gentrificación, un fenómeno que ha crecido en la capital tras la pandemia de covid-19 y que ha llevado a un acelerado aumento en los precios de la vivienda, desplazando a los habitantes tradicionales de varias colonias
Esta acción busca frenar el aumento descontrolado de las rentas y preservar la identidad y vitalidad de los barrios afectados, especialmente en zonas céntricas como Roma y Condesa.
La gentrificación, según explicó la jefa de Gobierno Clara Brugada durante la presentación, implica la transformación de vecindarios con raíces históricas en áreas dedicadas principalmente a alojamientos temporales y negocios orientados al turismo, lo cual desplaza a las comunidades originarias y elimina la oferta comercial local.
En el caso particular de la Ciudad de México, el auge del trabajo remoto atrajo a un gran número de jóvenes extranjeros, especialmente estadounidenses, que elevaron los costos habitacionales, obligando a muchos residentes a mudarse a la periferia.
Entre las medidas más relevantes, la administración capitalina propone una Ley de Rentas Justas, Razonables y Asequibles
Esta iniciativa busca poner un límite a los aumentos de renta para evitar que los habitantes pierdan acceso a sus hogares y para proteger el tejido social de los barrios afectados. Además, se contempla reforzar la regulación sobre plataformas digitales de alojamiento temporal, como Airbnb, con el objetivo de limitar su expansión en centros urbanos y frenar el impacto negativo en el mercado residencial.
En paralelo a estas regulaciones, el Gobierno de la Ciudad de México se comprometió a destinar recursos para ampliar la oferta de vivienda pública en zonas céntricas, permitiendo a los residentes mantener su arraigo en estas áreas y garantizar su derecho a una vivienda digna. De hecho, la mandataria anunció la creación de 20 mil viviendas en renta, lo cual representa una apuesta relevante para ofrecer opciones habitacionales accesibles y así contrarrestar la presión inmobiliaria.
Esta iniciativa responde también a las demandas de vecinos de barrios afectados, quienes en días recientes realizaron protestas para pedir acciones concretas ante la pérdida de espacios comunitarios y el aumento en el costo de vida. Con estas acciones, la administración capitalina intenta encontrar un equilibrio entre el desarrollo urbano y el bienestar social, enfrentando un problema que no es exclusivo de Ciudad de México, sino que desafía a muchas metrópolis a nivel mundial.
Clara Brugada insistió en que ninguna renta podrá incrementarse sin respeto a los límites establecidos, marcando un precedente importante para la protección de los derechos de las familias capitalinas frente a las dinámicas especulativas, que podría ser replicado en otras ciudades