La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) anunció un plan de acción conjunto con diversas asociaciones productoras de jitomate para enfrentar la cuota compensatoria de 17.09% que Estados Unidos impuso recientemente a las exportaciones mexicanas de esta hortaliza
Esta medida arancelaria, oficializada tras 90 días de negociaciones, pone fin a un acuerdo vigente desde 1996 que evitaba estas tarifas, y representa un reto importante para el sector agrícola mexicano.
Julio Berdegué, titular de la Sader, afirmó en su cuenta de X que el gobierno federal, en coordinación con la Secretaría de Economía y las organizaciones productoras, diseñó una estrategia integral para superar esta imposición estadounidense.
En la reunión participaron representantes del Consejo Agrícola de Baja California, la Confederación de Asociaciones Agrícolas de Sinaloa, así como integrantes del Consejo Nacional Agropecuario y otros organismos ligados al jitomate en el país.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos justificó el gravamen señalando prácticas comerciales que, según ellos, afectaban a sus agricultores mediante precios bajos
Para ese mercado, México representa más del 90% de las importaciones de jitomate, con compras que alcanzan cerca de 1.92 millones de toneladas valoradas en más de 3 mil millones de dólares, lo que muestra la alta dependencia comercial de Estados Unidos hacia el producto mexicano.
Ante esta coyuntura, otros actores políticos,como la presidenta, Claudia Sheinbaum, también han anunciado planes y mesas de diálogo con productores para buscar alternativas y apoyar a quienes están afectados por estas restricciones, dentro del marco del Plan México.
Se prevé que para principios de agosto se tenga un avance en las negociaciones con las autoridades de Estados Unidos o se definan otras acciones a implementar.
La aplicación de esta cuota tiene implicaciones profundas para los cultivadores mexicanos, quienes ya enfrentan dificultades estructurales como bajos rendimientos, estrés hídrico y alta inseguridad en zonas productoras
Según la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, la incertidumbre por las tarifas ha generado la reducción en las áreas sembradas y podría elevar los costos del jitomate en el mercado estadounidense, afectando también a los consumidores finales.
Sinaloa, el mayor exportador de jitomate, podría mitigar el impacto con una cosecha adelantada, pero otras regiones como el Bajío y el sur del país serían más afectadas con la temporada que inicia en julio.
Estas presiones han motivado la colaboración entre productores y organizaciones especializadas para enfrentar acusaciones de prácticas desleales como el dumping, las cuales se consideran infundadas desde la perspectiva mexicana.