Un binomio canino es más que un perro entrenado junto a su manejador, es disciplina, entrenamiento técnico y una conexión que se construye con tiempo y confianza y en el terreno, trabajan como uno solo ya que revisan vehículos, inspeccionan paqueterías, patrullan zonas de riesgo y participan en operativos donde el olfato hace lo que a veces no alcanza con la simple vista.
La Unidad K9 de las FSPE está conformada por 32 oficiales caninos: 20 en la base León y 12 en Celaya de los cuales la mayoría son de raza pastor belga malinois, pero también hay pastores alemanes y un pastor holandés y estos caninos deben estar especializados en la detección de marihuana, cristal, cocaína, fentanilo, papel moneda y armas de fuego.
Cabe señalar que en los últimos meses han participado en aseguramientos relevantes, como el hallazgo de 50 kilogramos de hierba seca similar a la marihuana y la detección de 3 kilos de una sustancia con características de cristal, así como armas de fuego.
Por último, el entrenamiento de cada canino operativo toma alrededor de 1 año, y los manejadores deben pasar por un proceso riguroso como certificar de manera interna en las Fuerzas de Seguridad Pública y si cumple con los requisitos, se manda una certificación a los Estados Unidos.