La Secretaría de Salud de México (SSA) informó que, hasta el 21 de mayo de 2025, se han confirmado 1,629 casos de sarampión en el país, junto con cuatro fallecimientos relacionados con este brote
Tres de estas muertes ocurrieron en Chihuahua y una en Sonora, dos estados ubicados en el norte del país, fronterizos con Estados Unidos, donde se originó esta ola de contagios.
El brote comenzó a detectarse en México el 11 de abril, cuando se identificó el primer caso en Chihuahua, en un hombre de 31 años que no había recibido la vacuna contra el sarampión.
Desde entonces, la enfermedad se ha extendido a 17 de los 32 estados mexicanos, con la mayor concentración de casos en Chihuahua, que acumula 1,537 contagios.
Otros estados afectados con menor número de casos son Sonora (30), Zacatecas (13), Tamaulipas (9), Coahuila (8), Durango (7) y Campeche (6)
En cuanto a las víctimas mortales, en Sonora falleció una bebé de un año que no estaba vacunada y que había sido atendida por desnutrición severa, según reportó la Secretaría de Salud local.
En Chihuahua, dos menores de la comunidad menonita -un niño de siete años y un bebé de once meses- también perdieron la vida.
Esta comunidad es conocida por su rechazo a la vacunación, lo que ha dificultado el control del brote en esa región.
El informe epidemiológico destaca que la tasa más alta de incidencia se presenta en niños de 0 a 4 años, con 3.41 casos por cada 100,000 habitantes en ese grupo de edad
Le siguen los adultos jóvenes entre 25 y 29 años y entre 30 y 34 años, con tasas de 2.24 y 2.16 respectivamente, lo que indica que el sarampión no solo afecta a los niños, sino también a personas en edades productivas.
Este aumento de casos en México coincide con un brote activo en Estados Unidos, que la semana pasada superó los mil contagios en 2025, con tres muertes y 128 hospitalizaciones. La cercanía geográfica y la movilidad entre ambos países han facilitado la propagación del virus, especialmente en comunidades con baja cobertura de vacunación.