El reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte del crimen organizado se ha vuelto una práctica alarmantemente común en México, advirtió este miércoles Rocío Aznar, jefa de Protección de la Infancia de Unicef en el país.
La funcionaria alertó sobre la urgencia de entender por qué los adolescentes están desapareciendo, señalando que muchos de estos casos podrían estar relacionados con su utilización por grupos delictivos.
Un informe de la Universidad de Guadalajara reveló que las personas entre 15 y 19 años encabezan las desapariciones en Jalisco, con 122 reportes entre enero y abril de 2025. Esta entidad ha sido particularmente afectada, al grado de que el grupo Guerreros Buscadores localizó el Rancho Izaguirre, presuntamente operado por el Cártel Nueva Generación, lo que sugiere una relación directa entre desapariciones y actividades criminales.
Juan Rodríguez, también especialista de Unicef, explicó que una de las principales causas de muerte en adolescentes es el homicidio, y que muchos de estos jóvenes podrían estar cumpliendo funciones para grupos delictivos. Estas tareas van desde ser mensajeros hasta sicarios, lo que los expone a situaciones de extrema violencia.
Por ello, Unicef ha planteado la necesidad de tipificar como delito el reclutamiento y la utilización de menores por el crimen organizado. Esta acción no solo protegería a la infancia, sino que también representaría una forma efectiva de prevenir la expansión de estos grupos. La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) estima que al menos 30 mil menores han sido cooptados por el crimen organizado en el país.
Rodríguez detalló que los grupos delictivos aprovechan la vulnerabilidad de los menores por dos razones principales: son más baratos y las penas legales que enfrentan son menores que las de un adulto. Sin embargo, al no existir una tipificación específica de este delito, actualmente no hay cifras claras sobre el número de víctimas.
Aznar enfatizó que esto representa una de las violaciones más graves a los derechos de la infancia. Los menores no solo son testigos de violencia, sino que también la sufren y, en muchos casos, se ven obligados a ejecutarla. Además, denunció que frecuentemente el sistema judicial se enfoca en castigar a los adolescentes en lugar de a quienes los reclutan.
Unicef ha insistido en la necesidad de que el Estado mexicano adopte una política nacional integral que vaya más allá de programas temporales. En un país donde existen más de 127 mil personas no localizadas desde la década de 1960, la organización pide atención urgente a la niñez expuesta a la violencia.
Ante estos señalamientos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que se desarrollarán todos los esquemas necesarios para atender a la juventud en Jalisco, una de las regiones más afectadas por este fenómeno.