¿Te ha pasado que, al llegar la noche, tu mente no deja de dar vueltas y no logras conciliar un sueño reparador?
Imagina a Rodrigo, una joven profesionistas que tras un largo día de trabajo, lucha por dormir. Su reloj marca las 11 p.m., pero él sigue despierto, revisando el celular, preocupado por la reunión del día siguiente.
La ansiedad se apodera de él, y al final solo logra dormir cuatro horas antes de tener que levantarse.
Al día siguiente, el cansancio le dificulta concentrarse y su ánimo está por los suelos.
Este escenario, aunque parece común, puede ser el inicio de un problema grave: el insomnio crónico
¿Qué es el insomnio crónico?
El insomnio se considera crónico cuando las dificultades para dormir persisten durante al menos tres meses, ocurriendo por lo menos tres noches a la semana.
Cuando el cuerpo no recibe un descanso adecuado, aumentan los riesgos de sufrir enfermedades como hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad y un sistema inmunológico debilitado.
La falta de sueño afecta procesos esenciales, como la regulación hormonal y la reparación celular, elevando la presión arterial y promoviendo inflamación crónica, lo que contribuye a complicaciones de salud a largo plazo.
A nivel mundial, se estima que entre el 10% y 15% de la población sufre insomnio crónico
La realidad en México: cifras preocupantes
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), aproximadamente el 75.4% de los mexicanos experimenta insomnio en algún grado. Entre ellos, un 30 a 40% ha tenido insomnio en algún momento de su vida y entre el 9 y 15% desarrolla insomnio crónico grave.
El insomnio está estrechamente conectado con la diabetes y la obesidad debido a los efectos que tiene sobre el equilibrio hormonal y el metabolismo del cuerpo.
La falta de sueño altera la producción de hormonas clave como la grelina y la leptina, que regulan el apetito, lo que conduce a un aumento del hambre y el consumo excesivo de alimentos, especialmente aquellos ricos en calorías y grasas.
Además, el insomnio puede inducir resistencia a la insulina, una condición en la que las células del cuerpo no responden adecuadamente a esta hormona, facilitando el almacenamiento de grasa y elevando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2
Por otro lado, la fatiga causada por el insomnio reduce la motivación para realizar actividad física, lo que disminuye el gasto energético diario y contribuye a la ganancia de peso.
Asimismo, el insomnio puede generar un estado de inflamación crónica y activar el sistema nervioso simpático, factores que agravan el metabolismo y favorecen tanto la obesidad como la aparición de diabetes.
Así, la falta de un sueño adecuado crea un ciclo que alimenta el desarrollo y empeoramiento de estas enfermedades metabólicas.
Esta relación contribuye a la alta prevalencia de obesidad en México, que afecta a cerca del 30% de los adultos, y a los más de 12 millones de personas diagnosticadas con diabetes en el país
Más allá del cuerpo: consecuencias mentales y sociales
El insomnio no solo desgasta el cuerpo, también afecta la mente. Puede provocar ansiedad, depresión, irritabilidad, dificultades para concentrarse y problemas de memoria.
Estas alteraciones impactan las relaciones personales, generando conflictos familiares, aislamiento social y una caída significativa en la calidad de vida.
Especialistas de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM advierten que la falta de sueño agrava los síntomas de ansiedad y depresión; hasta un 33% de las personas afectadas reportan cambios en su estado de ánimo.
Además, la Secretaría de Salud indica que el insomnio está vinculado a trastornos mentales en hasta el 40% de los casos, especialmente en mujeres durante la menopausia o en situaciones de estrés postraumático
Impacto en el trabajo y la economía
La falta de sueño también deteriora el desempeño laboral y escolar, provocando ausentismo, accidentes y baja eficiencia.
En México, esto se traduce en una reducción de hasta el 20% en la productividad laboral, con trabajadores que pierden hasta ocho días al año por fatiga relacionada con el insomnio.
Este problema genera pérdidas millonarias para las empresas por errores y ausentismo, mientras que el sistema de salud enfrenta costos elevados en tratamientos y hospitalizaciones, según análisis adaptados de la Organización Internacional del Trabajo.
Opciones para combatir el insomnio
El Dr. Ulises Jiménez Correa, de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, señala:
"Ignorar el insomnio en México, donde afecta al 41% de la población, genera una cadena de problemas sociales. La prevención, mediante higiene del sueño y evaluaciones tempranas, es clave para evitar complicaciones y mortalidad asociada."
Entre las recomendaciones para combatir el insomnio destacan:
En México, la TCC está disponible en clínicas públicas y privadas, incluyendo la Clínica del Sueño UNAM y la Unidad de Trastornos del Movimiento y Sueño (UTMS) en Ciudad de México, que ofrece tratamientos gratuitos
Clínicas del sueño: atención integral, tecnología y costos
Las clínicas del sueño son centros especializados que realizan diagnósticos precisos mediante estudios como la polisomnografía y ofrecen tratamientos personalizados.
Su enfoque integral mejora la calidad de vida, reduce riesgos cardiovasculares y apoya tanto al paciente como a su familia.
Los costos pueden variar según la clínica y el tipo de servicio:
En clínicas públicas o universitarias, los costos son generalmente más bajos o subsidiados, mientras que las clínicas privadas suelen ofrecer paquetes integrales a precios superiores
Consejos prácticos para mejorar el sueño
La Clínica Universidad de Navarra, recomienda algunas prácticas para facilitar conciliar el sueño:
El insomnio crónico no es solo una molestia nocturna, sino un problema de salud pública con consecuencias profundas para la sociedad mexicana.
Reconocer sus efectos y atenderlo de forma integral es un paso fundamental para mejorar no solo nuestro descanso, sino la calidad de vida en todos los ámbitos.
Como Rodrigo millones de personas necesitan entender que dormir bien no es un lujo, sino una necesidad vital para vivir plenamente