La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó la existencia de un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para reforzar la seguridad en la frontera sur estadounidense mediante la militarización. Esto surge tras la decisión del gobierno de Donald Trump de designar ciertas zonas de su frontera sur como "áreas de defensa nacional", integrándolas a la base militar de Fort Bliss, cerca de El Paso, Texas.
"No vamos a hacer un acuerdo de ese tipo. Ellos tienen derecho a hacer en su país lo que determinen. Nosotros también tenemos derecho a decir que no estamos de acuerdo".
Sheinbaum enfatizó que México no respalda la militarización como estrategia migratoria y promueve un enfoque centrado en el desarrollo y los derechos humanos. Además, recordó que desde que Estados Unidos amplió la presencia militar en la frontera, su gobierno envió una nota diplomática manifestando respeto por las decisiones internas de EE.UU., pero reiterando la importancia de la soberanía territorial.
Si bien Sheinbaum reconoció la existencia de acuerdos en materia de seguridad con Estados Unidos, como la presencia de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte de México para combatir el narcotráfico y el tráfico de armas, dejó claro que estos acuerdos no implican la militarización de la frontera sur estadounidense ni acciones conjuntas para frenar la migración.
La presidenta destacó que la migración es un tema social que debe abordarse mediante la cooperación para el desarrollo, y no a través de medidas coercitivas o militarizadas. Esta postura refleja la intención de su gobierno de mantener la soberanía nacional y evitar subordinaciones en la relación bilateral con Estados Unidos.