A pesar de encontrarse en lo que tradicionalmente se considera una temporada baja para el turismo, el Pueblo Mágico de Álamos ha logrado mantener una afluencia de visitantes de hasta un 70%, gracias a una combinación de factores naturales, culturales y regionales.
Así lo dio a conocer María José Barriga, coordinadora de Turismo Municipal, quien destacó que, incluso durante el receso vacacional de verano, el destino ha mostrado un comportamiento turístico positivo, especialmente durante los fines de semana, donde la ocupación hotelera alcanza hasta un 50%.
"El turismo en Álamos no se ha detenido. A pesar de no estar en temporada alta, como lo son diciembre o Semana Santa, hemos visto un movimiento constante de visitantes, sobre todo regionales", señaló Barriga.
Uno de los factores clave para este comportamiento ha sido el inicio de la temporada de lluvias, que ha transformado el paisaje en un entorno verde y fresco, muy atractivo para quienes buscan escapar del calor extremo del desierto o de la rutina urbana.
"Las lluvias han sido muy favorecedoras. Atraen a personas que quieren ver otro rostro de Álamos, más verde, más natural, con un clima más amable", comentó la funcionaria.
De acuerdo con datos del área de turismo, la mayoría de los visitantes provienen de municipios cercanos como Navojoa, Huatabampo y Ciudad Obregón, quienes aprovechan los fines de semana para realizar escapadas cortas.
Este tipo de turismo regional se ha convertido en el principal motor de actividad económica para el sector hotelero, restaurantero y comercial del pueblo.
Aunque la cifra no iguala los niveles de la temporada alta, donde la ocupación hotelera rebasa el 90%, los resultados actuales se consideran exitosos dadas las condiciones climáticas y el calendario vacacional.
El municipio espera que el flujo de visitantes se mantenga e incluso crezca conforme avance el verano, gracias a la promoción continua del destino y a los eventos culturales y actividades que se programan durante el año.