El Gobierno de México otorgará un nuevo estímulo fiscal a los pasajeros extranjeros que lleguen al país en crucero, como parte de una estrategia para fortalecer el turismo marítimo y sostener la derrama económica en los principales puertos del país
La medida fue anunciada oficialmente en el Diario Oficial de la Federación por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con el objetivo de apoyar al sector turístico sin frenar el ingreso de visitantes tras una reforma fiscal que modificó el tratamiento a extranjeros que ingresan por mar.
¿Qué cambió y por qué?
Hasta 2024, los turistas extranjeros que llegaban a México en crucero no pagaban el derecho migratorio correspondiente a su entrada.
Eso cambió en enero de 2025, cuando se eliminó esa exención para igualar las condiciones con los visitantes que ingresan por vía aérea, quienes sí pagan este derecho.
Ante el riesgo de frenar una industria clave para las costas mexicanas, el Ejecutivo Federal optó por aplicar un estímulo fiscal escalonado, con la intención de suavizar el impacto económico sobre turistas y empresas navieras, sin comprometer la recaudación a largo plazo.
¿En qué consiste el estímulo?
A partir de julio de 2025 y hasta septiembre de 2030, los pasajeros que lleguen a México por vía marítima -es decir, a bordo de un crucero- podrán acceder a un crédito fiscal que reducirá el pago correspondiente al derecho por su condición migratoria temporal.
Este estímulo tiene un carácter progresivo, es decir, el beneficio irá aumentando con el paso del tiempo.
El crédito se calcula multiplicando un factor (establecido para cada periodo) por el tipo de cambio del mes anterior, publicado por el Banco de México. El resultado de esa operación se resta directamente al monto que el turista debe pagar por su ingreso al país.
Para entenderlo mejor, vale la pena revisar cómo varía el estímulo en el tiempo:
Un ejemplo cotidiano
Imaginemos que un pasajero llega a México en agosto de 2026, y que el tipo de cambio del mes anterior fue de 18 pesos por dólar. En ese caso, se multiplicaría el factor correspondiente (10) por el tipo de cambio:
10 x 18 = 180 pesos
Esa cantidad se descuenta del pago migratorio. Así, si el derecho original era de, por ejemplo, 700 pesos, el pasajero terminaría pagando 520 pesos.
En rutas donde un mismo crucero entra más de una vez a territorio mexicano, los pasajeros no volverán a pagar el derecho migratorio completo en cada reingreso.
México es uno de los destinos de cruceros más relevantes del continente. Cada embarcación que llega representa más que turistas: activa comercios locales, servicios, empleo y promoción internacional del país.
Por eso, el gobierno busca un equilibrio entre la recaudación fiscal y el impulso al turismo, sin cerrar las puertas a miles de visitantes que dinamizan la economía costera.
El decreto también permite al SAT emitir reglas claras para que las empresas navieras o sus agentes faciliten el trámite de este pago, evitando complicaciones tanto para las líneas de cruceros como para los turistas.
Este nuevo esquema entrará en vigor el 1 de julio de 2025 y estará vigente hasta el 30 de septiembre de 2030.